Los extintores de incendios portátiles son un componente fundamental de la seguridad en el lugar de trabajo, diseñados para controlar o extinguir pequeños incendios antes de que se conviertan en eventos más importantes y potencialmente catastróficos. Sin embargo, su eficacia depende de un uso adecuado que, lamentablemente, a menudo se ve comprometido por una serie de errores comunes.



 Estos errores no sólo pueden hacer que el extintor sea ineficaz sino también exacerbar el peligro en una emergencia de incendio. Este artículo profundiza en los errores más frecuentes asociados con el uso de extintores portátiles, ofrece información sobre su clasificación y uso adecuados y hace referencia a las normas relevantes que rigen su mantenimiento e implementación.

Errores comunes en el uso de extintores portátiles

Falta de entrenamiento


Error: Uno de los problemas más generalizados en los lugares de trabajo es la falta de formación adecuada sobre el uso de extintores. Cuando se enfrentan a un incendio, las personas no capacitadas pueden entrar en pánico o tener dificultades para operar el extintor de manera efectiva, lo que lleva a un uso retrasado o incorrecto.

Solución: Las sesiones de capacitación integrales y periódicas son esenciales para garantizar que todos los empleados estén familiarizados con el funcionamiento básico de los extintores de incendios. La técnica PASS (tirar del pasador, apuntar la boquilla a la base del fuego, apretar el mango y barrer de lado a lado) debe entenderse y practicarse a fondo. Además, la capacitación debe incluir escenarios que simulen condiciones de la vida real, ayudando a los empleados a ganar confianza en su capacidad para responder a una emergencia de incendio.

Selección incorrecta de extintor

Error: Otro error común es la selección inadecuada de un extintor de incendios para el tipo específico de incendio encontrado. Cada incendio se clasifica en función del material que se quema, y ​​el uso de un tipo de extintor incorrecto puede provocar una extinción ineficaz o incluso aumentar el riesgo de lesiones. Por ejemplo, utilizar un extintor a base de agua en un incendio eléctrico puede provocar electrocución.

Solución: Es fundamental comprender las diferentes clasificaciones de extintores y sus usos adecuados:

Clase A: Diseñado para incendios que involucran combustibles comunes como madera, papel y tela.

Clase B: Adecuado para líquidos inflamables como gasolina, aceite y grasa.

Clase C: Destinado a incendios que involucran equipos eléctricos.

Clase D: Utilizado para metales combustibles como magnesio y titanio.

Clase K: Específica para incendios en cocinas relacionados con aceites y grasas de cocina.

Los empleados deben recibir capacitación no sólo sobre cómo usar los extintores sino también sobre cómo identificar y seleccionar el extintor correcto según el tipo de incendio.

No realizar inspecciones periódicas

Error: Los extintores de incendios requieren inspecciones y mantenimiento periódicos para garantizar que estén en buen estado de funcionamiento. Con el tiempo, los extintores pueden perder presión, sufrir daños físicos u obstruirse, haciéndolos ineficaces cuando más se necesitan.



Solución: Es vital establecer un programa riguroso de inspección y mantenimiento. Se deben realizar inspecciones visuales mensuales para verificar si hay signos obvios de desgaste, rotura o daño, asegurando que el manómetro esté en el rango operable y que el sello de seguridad esté intacto. Además, se debe realizar un mantenimiento profesional anualmente, incluida la prueba de la presión del extintor y la garantía de que todos los componentes funcionen correctamente. Algunos extintores también pueden requerir pruebas hidrostáticas cada pocos años, según el tipo y las regulaciones locales.

 Manejo inadecuado durante el uso

Error: Incluso con la formación adecuada y la selección correcta, el manejo inadecuado del extintor durante una emergencia puede reducir drásticamente su eficacia. Los errores comunes de manejo incluyen pararse demasiado cerca del fuego, apuntar la boquilla a las llamas en lugar de a la base o no utilizar un movimiento de barrido para cubrir el fuego por completo.

Solución: Los empleados deben estar capacitados para mantener una distancia segura del fuego (generalmente alrededor de 6 a 8 pies), apuntar a la base del fuego donde se encuentra la fuente de combustible y utilizar un movimiento de barrido para garantizar que el agente extintor cubra el área. fuego entero. También es importante acercarse al fuego desde una posición contra el viento para evitar quedar envuelto en humo o vapores.

No evacuar o evaluar la situación adecuadamente

Error: en algunos casos, las personas pueden concentrarse demasiado en extinguir el incendio y olvidarse de priorizar su propia seguridad. Intentar combatir un incendio que es demasiado grande o que se propaga rápidamente puede ser extremadamente peligroso.

Solución: La capacitación debe enfatizar la importancia de evaluar la situación antes de intentar usar un extintor. Si el incendio es más grande que un incendio pequeño y contenido o si el ambiente se vuelve inseguro debido al humo o vapores tóxicos, la evacuación debe ser la prioridad inmediata. Se debe instruir a los empleados para que activen la alarma contra incendios, llamen a los servicios de emergencia y solo usen un extintor de incendios si están seguros de que pueden hacerlo de manera segura.

Ignorar la necesidad de extintores de respaldo


Error: Muchos suponen que un solo extintor será suficiente para combatir cualquier incendio. Sin embargo, los incendios a veces pueden requerir más agente extintor del que puede proporcionar un solo extintor, especialmente si se vuelven a encender o se propagan.

Solución: Los lugares de trabajo deben estar equipados con extintores múltiples, especialmente en áreas con mayor riesgo de incendio, como cocinas o talleres. Los empleados también deben recibir capacitación para comprender que si un extintor no extingue completamente un incendio, deben pasar a un segundo extintor sin dudarlo y continuar la lucha. Además, se debe instruir a los empleados para que pidan ayuda inmediatamente cuando se descubra un incendio, incluso si creen que pueden controlarlo con un extintor.

Clasificación y uso de extintores.

Comprender la clasificación y el uso adecuado de los extintores es fundamental para garantizar su eficacia en caso de emergencia:


Extintores Clase A: Se utilizan para incendios que involucran combustibles comunes como madera, papel y tela. En los extintores de Clase A se suelen utilizar agua, espuma o agentes químicos secos multipropósito.

Extintores Clase B: Adecuados para líquidos inflamables como gasolina, aceite y grasa. Estos extintores suelen contener dióxido de carbono, agentes químicos secos o espuma.

Extintores Clase C: Diseñados para incendios eléctricos, estos extintores utilizan agentes no conductores como dióxido de carbono o productos químicos secos para extinguir el fuego sin riesgo de descarga eléctrica.

Extintores Clase D: Específicos para incendios que involucran metales combustibles como magnesio, titanio y sodio. Estos extintores utilizan un polvo seco que sofoca el fuego sin reaccionar con el metal en llamas.

Extintores Clase K: Se utilizan para incendios de cocina que involucran aceites y grasas de cocina. Estos extintores utilizan agentes químicos húmedos para enfriar el fuego y crear una barrera entre el combustible y el oxígeno.

La clave para utilizar cualquier extintor de forma eficaz es saber qué tipo utilizar en una situación determinada. Los lugares de trabajo deben tener una combinación de extintores según los posibles riesgos de incendio presentes.

Estándares de referencia

Varias normas rigen el uso, mantenimiento e inspección de extintores para garantizar su confiabilidad durante una emergencia:

NFPA 10 (Asociación Nacional de Protección contra Incendios): esta norma proporciona pautas integrales sobre la selección, instalación, inspección, mantenimiento y prueba de extintores de incendios portátiles. Cubre todo, desde la colocación de extintores hasta instrucciones detalladas sobre cómo realizar verificaciones de mantenimiento y pruebas hidrostáticas.

OSHA 29 CFR 1910.157 (Administración de Salud y Seguridad Ocupacional): La regulación de OSHA exige que los empleadores proporcionen una cantidad adecuada de extintores de incendios portátiles, se aseguren de que reciban el mantenimiento adecuado y capaciten a los empleados sobre su uso. Este reglamento también cubre los requisitos para la inspección, mantenimiento y prueba de extintores en el lugar de trabajo.

ISO 11602 (Organización Internacional de Normalización): esta norma internacional cubre la selección, instalación y mantenimiento de extintores de incendios portátiles y ofrece pautas que se utilizan en lugares de trabajo de todo el mundo.

Conclusión

Los extintores de incendios portátiles son una parte fundamental de la estrategia de seguridad contra incendios de cualquier lugar de trabajo, pero su eficacia depende del uso correcto y del mantenimiento regular. Evitar errores comunes mediante una capacitación adecuada, comprender la selección y el uso correctos de los extintores y cumplir con las normas pertinentes puede mejorar significativamente la preparación de seguridad contra incendios de su lugar de trabajo. Al implementar estas prácticas, puede asegurarse de que los extintores de incendios sean herramientas confiables en caso de una emergencia, ayudando a proteger vidas y propiedades.